Que los violoncelos marquen el paso victorioso
de la victoria en hombres de hidalguía
Hay sobre la consola un picaporte hundido
un tocadiscos.
Procuro vender mi nombre
a la sala más adúltera de los poetas usureros:
llámame antisemita.
El cabello en tu viento marca el paso de las horas,
tengo el suastí en el pensamiento
sólo en el pensamiento
sólo en
sólo
pensamiento…
Siento el paso de las horas.
Que un trombón marque mi muerte en las trincheras
Que el caos me lleve a las trincheras de la muerte
La portilla del cielo tiene roto el picaporte
un serafín me mira y ríe
llámame intolerante.
Siento el paso de las horas.
Oraaaale, que profundo *-*
ResponderEliminarAsi o mas dramatico? XD
Naah no es cierto. Me gusto mucho
P.D: Una amiga, tuya me paso tu blog, interesantes notas, bastantes. Felicidades lo haces bien ^^