Tengo el seno fatigoso, un parto que venera
ruido demoníaco que amamanta.
Tengo una habitación oscura, con telarañas
ruido angelical que me desvirga.
Tengo carne en los ojos,
virutas, guiños,
bocas, escupitajos.
Tengo el arco atravesando entrambas palmas,
tengo entrambas palmas metidas en el bolsillo
floto sobre el mar de titubeos
titu…beo.
El camino más adelante se desmolda,
ondula un efecto visual sonoro causado por soleadas noches.
Tengo muertes, tengo un cuerpo putrefacto,
gritos de muertos,
muertes en un grito,
SILENCIO.
Hay menudos hilos deshilachados,
Tengo una melodía virginal que me ha violado,
cartas, fuego, un encendedor herbáceo.
Tengo una eterna danza ceremonial Staskovichiana,
pies, patadas,
piernas, entre las piernas.
Tengo un silbido muy profundo
profundiza
Adentro
Más adentro…
Ahí.
Tengo actos sanguíneos encarnados,
amarillo, celeste, encarnado.
Estoy teniendo algo
algo en la mano
ya no lo tengo.
Entonces empiezo a repetir:
repe
repe
tir
tir
Tengo una luz aceitosa,
una lámpara de lava
que erupciona y cubre cabezas,
cuerpos, sollozos.
Sollozo Dvoraikamente.
Escucho que tengo algo en los zapatos,
tengo el sonido del vértigo,
se junta en un esperpento inolvidable.
pero, lo más lamentable,
TrIsTe
iNcIeRtO
DiFuSo
es que aunque deje de tener, aunque borre maleficios indoloros,
sigo teniendo esta sensación:
me pesa,
pésame
Es un ruido intermitente, una imagen hedionda,
un talismán donde he escondido mi dentadura
diente uno
diente dos.
Tengo un universo del que dispongo a diestra.
Tengo una siniestra exactitud,
una malévola ansia.
Destruyo el mundo en un latido
Uhmm. Bien, es todo lo que mis dedos pueden escribir por ahora. Reflexiono sobre lo ya leído.
ResponderEliminarSaludos!
Simplemente genialoso!, sabes que me encantan tus escritos, llegan a ser tan profundos, calan el interior de las personas ese debe ser el inicio y el fin no?
ResponderEliminarUn Saludo!.